Planstas Termoelectricas

Tomado de
Universidad Nacional Autónoma de México
Hernández Ortiz Cuauhtémoc
“Planta Termoeléctrica
Impacto medioambiental.

Estas plantas suelen presentarse como tecnologías limpias debido a la reducción de las
emisiones de contaminantes que en ellas se consiguen .Se alude en primer término al
vertido casi nulo de Dióxido de Azufre (SO2) debido a que este elemento es
prácticamente inexistente en el gas natural. Se insiste mucho en las reducciones que
comportaba en las emisiones de Dióxido de Carbono (CO2) por Kwh. producido, con el
consiguiente alivio del efecto invernadero. Hay que señalar que en nuestro país ya se
superó en el año 1999 los límites fijados para el ¡2010! por el compromiso firmado en
Kioto de emisión de gases de invernadero, y que la producción de electricidad ha sido
uno de los responsables de este crecimiento.
Este crecimiento desbocado se ha debido en buena medida a la fuerte reducción de los
precios de la electricidad. El único problema ha sido el aumento considerable de los
impactos ambientales. Y por supuesto de las emisiones de CO2. Por ello, aunque se
produjera un proceso de sustitución acelerada de centrales de carbón por grupos de gas
en ciclo combinado, el crecimiento de la demanda - pasada y previsiblemente futura -
superaría al efecto combinado de mejora de la eficiencia y sustitución de combustibles.
Las emisiones no se contienen. No deben ignorarse tampoco, por su contribución al
cambio climático, las fugas accidentales de metano (CH4, componente casi exclusivo
del gas natural) cuyo potencial de calentamiento a 20 años es 56 veces mayor que el de
una cantidad igual de CO2. Según el IPCC (Panel Intergubernamental de expertos en
Cambio Climático) la tasa de aumento anual de este gas es del 0,6% y es responsable,
aproximadamente, del 16% del calentamiento terrestre actual.
Comentar que existe una contradicción entre las previsiones de reducir las emisiones de
CH4 en casi un 24% en el 2010 con respecto a 1990, como preveía el Consejo Nacional
del Clima, con la idea de aumentar mucho la red de gasoductos en nuestro país.
Un balance similar ofrecen las emisiones de óxidos de Nitrógeno (NOx).
Estas sustancias son componentes de las llamadas lluvias ácidas y se producen por
reacción directa del Nitrógeno y el Oxígeno del aire al elevarse la temperatura. Una
planta de aproximadamente 1000 MW. Que funcione unas 6.600 horas equivalentes al
año emitiría del orden de 2.100 Tm.
Estas sustancias son también precursores de la formación de Ozono troposférico, un
peligroso contaminante que está alcanzando valores alarmantes en la atmósfera. En
bastantes de estos sitios se están superando los límites establecidos cuando las
condiciones meteorológicas facilitan su formación (elevada insolación y temperatura).
No es nada aventurado suponer que el caudal de emisión que representa la planta
agravará de forma significativa el fenómeno hasta convertirlo en un problema grave de
difícil o imposible control. Se provocarán con ello daños significativos sobre la salud de
quienes allí habitan.
Un problema que deben enfrentar estas plantas son sus necesidades de refrigeración.
Como quedó dicho más arriba necesitan evacuar aproximadamente el 45% de su
potencia térmica total. Las técnicas convencionales son dos: circuito abierto y torres
húmedas. En la primera se necesitan emplear ingentes cantidades de agua que es
devuelta al medio después de sufrir un salto térmico significativo.
Con el fin de no dañar a los ecosistemas suelen existir dos límites a respetar. El primero
es que dicho salto no supere en ningún caso los 3ºC, y el segundo que la temperatura
total del agua no llegue a los 30ºC en ningún momento). No existe caudal suficiente en
las cuencas altas o medias de ningún río peninsular para utilizar este sistema que es el
más sencillo y barato de implantar. Su uso se limita a las plantas costeras. Es preciso
estudiar siempre el impacto específico sobre los ecosistemas costeros ya que en algún
caso pueden verse afectados por esta polución térmica.
El otro sistema tradicional (torres húmedas) "aprovecha" el calor residual para evaporar
agua y necesita caudales menores. Aunque este es un uso consuntivo del agua de difícil
encaje en cuencas que no pueden definirse en modo alguno como excedentes. El
consumo, para los rangos de potencia demandados, se sitúa entre 0,15 y 0,7 m3/seg. A
la limitación en la disponibilidad del recurso hay que añadir la necesidad de purgar las
sales contenidas en el agua evaporada que en todas las circunstancias degrada su calidad
y que en algún caso puede llevar el impacto hasta valores inasumibles. Tampoco deben
olvidarse entonces las alteraciones del microclima del lugar debido a las nubes
formadas.
Recientemente hay compañías promotoras de proyectos que aseguran ser capaces de
evacuar el calor residual con la ayuda sólo del aire en cualquier época del año, con un
mecanismo no muy diferente del de los radiadores de los coches. Esto exige una
superficie de contacto muy grande que lleva a la necesidad de ingentes cantidades de
terreno o al empleo de elaboradísimas estructuras de ingeniería. En ambos casos se
traduce en sustanciales incrementos de los costes de construcción. Es preciso además
estudiar el impacto sobre los ecosistemas y cultivos cercanos de este aire recalentado.........
Mas Innformacion
Los Daños Sobre el Ambiente y Cultivos alrededor suelen ser irreversibles.

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